martes, marzo 28, 2006

Redes distribuidas de Objetos de Aprendizaje

El concepto de Objeto de Aprendizaje no es nuevo. Se trata de la extrapolación de la Programación Orientada a Objetos (OOP) al mundo de la educación y los soportes digitales. En Inglés se habla de LOs “Learning Objets” para referirse a unidades mínimas de representación del conocimiento o aprendizaje (páginas, texto, imagen, vídeo,...) por cuya agregación se pueden generar proyectos formativos completos.

Pero, aún no siendo un concepto nuevo, para el E-Learning supone los cimientos de una nueva generación de sistemas de transmisión del conocimiento. El modelo de Objeto de aprendizaje le libera de sistemas propietario, empleando una aproximación más dinámica hacia la gestión del aprendizaje.

Los objetos de aprendizaje parecen encajar perfectamente con las teorías constructivistas del aprendizaje, de tanto impacto en la época actual.Para que un Objeto de aprendizaje se pueda considerar como tal, debe cumplir las siguientes propiedades:

  • Estar autocontenido. Se pueden comprender por sí mismos.
  • Ser reutilizable. Se pueden emplear con diferentes finalidades en diferentes medios.
  • Es actualizable. Su naturaleza digital hace sencilla su puesta al día.
  • Que pueda comunicarse con sistemas LMS (“Learning Management System” Plataforma de enseñanza de un sistema E-Learning.) para la impartición de formación on-line.
  • Que sea interoperables. Es decir, que se pueda portar a una plataforma diferente y siga operando correctamente.Es agregable. Puedo agrupar varios de ellos formando una entidad de mayor orden, por ejemplo, una curso tradicional.

También los actuales estándares de E-Learning se orientan hacia esta tecnología. De hecho, el estándar SCORM (el de mayor aceptación en la actualidad) se basa en la agregación de unidades mínimas de conocimiento llamadas “Shareable Content Objects” (SCOs). SCORM Advanced Distributed Learning http://www.adlnet.gov/index.cfm

La finalidad de los Objetos de Aprendizaje es poder servir como piezas de un LEGO virtual, por cuya agregación generar auténticos contenidos educativos. Se ha dado en denominar “granularidad”, al nivel de agregación de un determinado contenido. La granularidad cero la representaría todo un curso (máximo nivel de agregación) mientras que el máximo nivel de granularidad vendría representado por una imagen, sonido, o ilustración individual (desagregación total).

Metadatos

Pero aún queda un problema por resolver. En un mundo de infinitos Objetos de Aprendizaje ¿cómo encontramos el que nos interesa? Para ello nos vemos obligados a catalogar cada uno de los Objetos de Aprendizaje empleando metadatos. El problema añadido es que existen varios estándares de metadatos en la actualidad:

  • Dublin Core: Propuesto por la DCMI, un grupo de trabajo internacional especializado en tecnología educativa.
  • IMS: Un consorcio de instituciones y empresas que dispone de un estándar propio.
  • CanCore: Grupo canadiense con un sistema compatible con el IMS, en realidad se trata de un subconjunto del mismo.
  • LOM: Learning Object Metadata. Es una iniciativa de la IEEE “Institute of Electrical and Electronic Engineers”, quizás la que más éxito ha tenido hasta el momento. Iniciado en 1997 y reconocido en junio del 2002. IEEE Learning Technology Standards Committee (LTSC) http://ltsc.ieee.org/wg12/

Todos estos criterios o Thesaurus de catalogación no son más que ontologías que describen el “ser” de cada Objeto. Al estar especialmente adaptados a la realidad educativa, no sólo recogen datos bibliotecarios como: el autor, precio, copyright,... sino que abarcan todo tipo de datos curriculares, de ciclo de vida, nivel educativo,...

En concreto los metadatos LOM operan en base a 9 categorías:

  • General. Agrupa todas las propiedades independientes del contexto del (Identificador, Título, Descripción,...)
  • Ciclo de Vida. (Versión, Fecha, revisión,...)
  • META-Metadatos. Propiedades de los metadatos usado en la descripción del recurso.
  • Técnicos. (Formato, tamaño, Sistema Operativo,...)
  • Educativos. (Tipo, clasificación, aproximación, granularidad,...)
  • Derechos de Autor. (Rol, condiciones Uso, precio,...)
  • Relación. (Tipo, recurso con el que se relaciona)
  • Anotación. Comentarios relacionados con el uso educativo del recurso. (Autor, fecha, comentario)Clasificación. Describen el recurso en función de algún sistema de clasificación.

Este proceso de catalogación de Objetos ralentiza y encarece la generación de contenidos educativos pero, sin ello, estaríamos ante una gran cantidad de Objetos pero con una gran incapacidad de localizar el que nos interesa. Sería algo así como si un buen día conectásemos con Internet y todos los buscadores hubieran desaparecido; las páginas seguirían estando ahí pero no podríamos encontrarlas.

Pero no basta con un estándar para catalogar los objetos; un estándar es una norma demasiado abierta, que permitiría a cualquiera catalogar a su antojo. Necesitamos un “perfil de aplicación”, un criterio común de cómo aplicar la norma a la catalogación de un objeto dado. Dichos perfiles incorporan, entre otras medidas, lenguajes controlados para que todos llamemos a una misma cosa por un mismo nombre.

Niveles de agregación

Se plantean muchas dudas acerca de la mejor forma de plantear la agregación de Objetos de Aprendizaje para la generación de experiencias formativas plenas.

La metodología de trabajo convencional, a la hora de plantearse un proceso formativo, ha consistido más en la desagregación de los contenidos. Es decir, se plantea el total de la acción formativa como una unidad y se fraccionado en determinados objetos de aprendizaje. Este método permite garantizar la cohesión de los contenidos, tanto en su interior como en su apariencia externa.

En el supuesto de la agregación, sin embargo, corremos siempre un riesgo de que cada fragmento de conocimiento tenga poca o ninguna relación formal con el resto de los que componen el contenido educativo total.La economía de medios que supone la reutilización de contenidos es el motor que empuja la creación de repositorios de Objetos de Aprendizaje y la tendencia es imparable.

La aproximación de SCORM

La norma SCORM está basada en su propio esquema de Objetos de aprendizaje, denominados SCOs. Son unidades autónomas para almacenar conocimiento. Pueden ser utilizados como bloques de edificio (o legos) para crear paquetes SCOs de mayor entidad, pero no pueden ser divididos en unidades más pequeñas. Tres cosas se deben hacer para crear una unidad de mayor entidad, partiendo de SCOs básicos.

  1. Los SCOs se deben organizar en una estructura.
  2. Un conjunto de instrucciones debe ser escritas para indicar al LMS qué SCO viene después de cual.
  3. Los SCOs y las instrucciones se deben empaquetar en un archivo portable.

Este proceso se denomina agregación de contenidos. La agregación incluye las instrucciones para moverse entre SCOs pero no para el movimiento dentro de cada SCO individual. SCORM ha adoptado un formato de empaquetado del consorcio IMS. Un paquete SCORM contiene un manifiesto que declara el contenido del paquete y describe el orden en el cual los SCOs deben ser entregados. También dice a LMS dónde encontrar los SCOs. Los recursos representados por el SCO se pueden incluir físicamente en el paquete, o pueden ser referidos externamente por su URL.

Pero la potencia real de SCORM es que el contenido puede comunicar información del alumno con cualquier LMS, usando un método estandardizado basado en Javascript. La especificación SCORM (que deriva del trabajo hecho por el comité CBT de la industria de la aviación) presenta exactamente qué pedazos de información del alumno pueden ser recuperados y actualizados. Esta información incluye el nombre del alumno, su identificación, puntuaciones en exámenes, el tiempo pasado en un SCO,...

Experiencias internacionales

Son ya numerosas las iniciativas internacionales al respecto: MERLOT (California), Careo (Canadá), ARIADNE and SchoolNet (Europe), LRC (Universitas 21). Cada una de ellas sigue, aunque de distinta forma, una misma aproximación al problema de crear un repositorio de Objetos de Aprendizaje para una comunidad de usuarios concreta.

Las experiencias internacionales de carácter centralista se han precipitado al fracaso más absoluto, se citan ejemplos más adelante. El propio esquema de libre circulación del conocimiento se da de bruces con una visión centralizada del mismo.

Algunos ejemplos

ARIADNE http://www.ariadne-eu.org
Es un proyecto europeo basado en una red distribuida de repositorios de objetos de aprendizaje. Permite exportar datos de catalogación LOM.

SchoolNet http://www.schoolnet.ca/home/e/resources/search_results.asp
La ordenación de los recursos es curricular. Todos los recursos están catalogados y hay libre a cceso a sus metadatos asociados.

MERLOT http://www.merlot.org/Home.po
Esun recurso libre y abierto diseñado sobre todo para la facultad y los estudiantes de educación universitaria. Los enlaces a los materiales en línea se recogen aquí junto con anotaciones, tales como revisiones y asignaciones.

CAREO http://www.merlot.org/Home.po
El depósito del Campus de Alberta de objetos educativos (CAREO) es un proyecto consistente en un buscador Web multidisciplinar con materiales para los educadores. Es un proyecto de las universidades de Alberta y Calgary en cooperación con “Broadband Enabled Lifelong Learning Environment” (BELLE), “Canadian Network for the Advancement of Research in Industry and Education” (CANARIE), como parte de la iniciativa de Campus digital de Alberta.

Teaching Resources - Medicine on the Internet http://www.library.unsw.edu.au/~biomed/Info_Skills_Docs/Medicine_on_the_Internet/teachingmoti.html
Sitio de referencia en la universidad de NSW, basada en el catálogo de recursos de aprendizaje.

Learning Resources Catalogue (LRC) http://www.learnet.hku.hk:8050/
El catálogo se está desarrollando para el “Universitas 21”, grupo de universidades, por la unidad de EdTech en la universidad de NSW. El URL es el del personal de la universidad de Hong Kong.

Tecnologías en desarrollo

Las grandes empresas en Tecnologías de la Información han movido ficha en el ingente mercado que se prevé para los Objetos de Aprendizaje. Algunos ejemplos representativos son:

Microsoft
También Microsoft se apunta a todo lo relacionado con el E-Learning con su portal “Learning Gateway Framework”, que incluye un repositorio de contenido. Otra de sus apuestas es “Producer” capaz de generar objetos IMS y SCORM a partir de archivos Powerpoint. En un futuro, y como parte de su estrategia de migración a XML como formato de archivo Office, se podrán generar paquetes IMS desde cualquier aplicación Office.

CISCO
Ha generado su propio formato de LOs, denominado RIO Reusable Information Object. Un conjunto de RIOs, por agregación, forma un “Reusable Learning Object” (RLO) que es un curso completo. La estructura de todo ello está basada en XML con XSLs para visualización.

NETg
Se trata de la primera empresa que acuñó el término “Learning Object”. En el año 1994 definió el NETg Learning Object (NLO). Honeywell, uno de sus principales clientes, usa un repositorio de NLOs con un software de agregación propietario.

Futuro
La estructura futura de un sistema que favorezca el intercambio de Objetos de Aprendizaje debería basarse en las actuales tecnologías P2P. Podríamos denominarlo como una “Red Distribuida de Repositorios de Objetos de Aprendizaje”.

El usuario de un sistema de este tipo debería mantenerse totalmente al margen de la tecnología empleada, todavía compleja y críptica para el no-iniciado.

lunes, marzo 13, 2006

Objetos de Conocimiento

El concepto de Objeto de Conocimiento no es nuevo. Se trata de la extrapolación de la Programación Orientada a Objetos (OOP) al mundo de la educación y los soportes digitales. En Inglés se habla de LOs “Learning Objets” para referirse a unidades mínimas de representación de conocimiento o aprendizaje (páginas, texto, imagen, vídeo,...) por cuya agregación se pueden generar proyectos formativos completos.

Los objetos de conocimiento parecen encajar perfectamente con las teorías constructivistas del aprendizaje, de tanto impacto en la época actual.

Para que un Objeto de conocimiento se pueda considerar como tal, debe cumplir las siguientes propiedades:

  • Estar autocontenido. Se pueden comprender por sí mismos.
  • Ser reutilizable. Se pueden emplear con diferentes finalidades en diferentes medios.
  • Es actualizable. Su naturaleza digital hace sencilla su puesta al día.
  • Que pueda comunicarse con sistemas LMS (“Learning Management System” Plataforma de enseñanza de un sistema E-Learning.) para impartición de formación on-line.
  • Que sea interoperables. Es decir, que se pueda portar a una plataforma diferente y siga operando correctamente.
  • Es agregable. Puedo agrupar varios de ellos formando una entidad de mayor orden, por ejemplo, una curso tradicional.

También los actuales estándares de E-Learning se orientan hacia esta tecnología. De hecho, el estándar SCORM (el de mayor aceptación en la actualidad) se basa en la agregación de unidades mínimas de conocimiento llamadas “Shareable Content Objects” (SCOs).

La finalidad de los Objetos de Conocimiento es poder servir como piezas de un LEGO virtual, por cuya agregación generar auténticos contenidos educativos. Se ha dado en denominar “granularidad”, al nivel de agregación de un determinado contenido. La granularidad cero la representaría todo un curso (máximo nivel de agregación) mientras que el máximo nivel de granularidad vendría representado por una imagen, sonido, o ilustración individual (desagregación total).

¿Y ahora qué?

Pero aún queda un problemas por resolver. En un mundo de infinitos Objetos de Conocimiento ¿cómo encontramos el que nos interesa?

Para ello nos vemos obligados a catalogar cada uno de los Objetos de Conocimiento empleando metadatos. El problema añadido es que existen varios estándares de metadatos en la actualidad:

  • Dublin Core: Propuesto por la DCMI, un grupo de trabajo internacional especializado en tecnología educativa.
  • IMS: Un consorcio de instituciones y empresas que dispone de un estándar propio.
  • CanCore: Grupo canadiense con un sistema compatible con el IMS, en realidad se trata de un subconjunto del mismo.
  • LOM: Learning Object Metadata. Es una iniciativa de la IEEE “Institute of Electrical and Electronic Engineers”, quizás la que más éxito ha tenido hasta el momento. Iniciado en 1997 y reconocido en junio del 2002.

Todos estos criterios o Thesaurus de catalogación no son más que ontologías que describen el “ser” de cada Objeto. Al estar especialmente adaptados a la realidad educativa, no sólo recogen datos bibliotecarios como: el autor, precio, copyright,... sino que abarcan todo tipo de datos curriculares, de ciclo de vida, nivel educativo,...

En concreto los metadatos LOM operan en base a 9 categorías:

  • General. Agrupa todas las propiedades independientes del contexto del (Identificador, Título, Descripción, ...)
  • Ciclo de Vida. (Versión, Fecha, revisión, ...)
  • META-Metadatos. Propiedades de los metadatos usado en la descripción del recurso.
  • Técnicos. (Formato, tamaño, Sistema Operativo, ...)
  • Educativos. (Tipo, clasificación, aproximación, granularidad,...)
  • Derechos de Autor. (Rol, condiciones Uso, precio, ...)
  • Relación. (Tipo, recurso con el que se relaciona)
  • Anotación. Comentarios relacionados con el uso educativo del recurso. (Autor, fecha, comentario)
  • Clasificación. Describen el recurso en función de algun sistema de clasificación.

Este proceso de catalogación de Objetos ralentiza y encarece la generación de contenidos educativos pero, sin ello, estaríamos ante una gran cantidad de Objetos pero con una gran incapacidad de localizar el que nos interesa. Sería algo así como si un buen día conectásemos con Internet y todos los buscadores hubieran desaparecido; las páginas seguirían estando ahí pero no podríamos encontrarlas.

Problemas

Se plantean muchas dudas acerca de la utilidad real de la agregación de Objetos de Conocimiento para la generación de experiencias formativas plenas.

Debo reconocer en mí también cierto nivel de excepticismo. Quizás por deformación editorial, mi metodología de trabajo siempre ha consistido más en la desagregación de los contenidos. Es decir, me he planteado el total de la acción formativa como una unidad y la he fraccionado en determinados objetos de conocimiento. Este método permite garantizar la cohesión de los contenidos, tanto en su interior como en su apariencia externa.

En el supuesto de la agregación, sin embargo, corremos siempre un alto riesgo de que cada fragmento de conocimiento tenga poca o ninguna relación formal con el resto de los que componen el contenido educativo total.

Pero, al margen de miedos o reticencias personales, parece que el proceso es imparable. La economía de medios que supone la reutilización de contenidos es el motor que empuja la creación de repositorios de Objetos de Conocimiento.

Futuro

Son ya numerosas las iniciativas internacionales al respecto: MERLOT (California), Careo (Canada), ARIADNE and SchoolNet (Europe), LRC (Universitas 21). Cada una de ellas sigue, aunque de distinta forma, una misma aproximación al problema de crear un repositorio de Objetos de Conocimiento para una comunidad concreta.